12+1 (no)propósitos

Hace unas semanas me apunté al curso de 12 propósitos, una genial iniciativa de márketing digital organizada por Vilma Núñez con la colaboración de un montón de profesionales del sector. Confieso (y me avergüenza mucho decir) que aún no he abierto ni una sola de sus píldoras formativas que me han ido llegando al correo.

¿No os pasa que os queréis apuntar a todo, que os parece todo súper interesante y enriquecedor y tenéis mogollón de ganas de aprender y mejorar y no perder oportunidad alguna? A mí sí. Constantemente. Pero cuando me apunto y veo que no llego, que no tengo tiempo, que no logro organizar mis tareas del día para dejarme un huequito libre para mí, me pongo de muy muy mala leche. 

Lo de los propósitos es muy de año nuevo pero yo estoy a cada momento poniéndome metas. Y es verdaderamente frustrante ver que no llegas o que no cumples ni la mitad de lo que te habías marcado. 

No siempre he sido así. Te lo resumo en una palabra: MATERNIDAD. Fin. 

Ser madre es muchas cosas buenas, buenísimas, únicas, pero no muchas mujeres cuentan que se te vuelve la vida del revés, que las prioridades cambian absolutamente, y que no se trata de una tarea más que tienes que encajar en tu to-do-list diaria, es que primero es el niño y sus necesidades, luego el niño, y luego después de babear contemplando cada uno de sus movimientos pues si eso ya te pones a hacer algo. En mi caso, para entonces, mi casa es un caos, desorganización total, ya no os cuento mi cabeza, por no hablar del estado de cansancio físico y mental extremo. 

Bueno, pues en esas andamos. Que yo me propuse muy alegremente hacer un blog y publicar con regularidad, pero... (vuelva a leer el párrafo anterior). 

Así que ese es mi propósito para 2015. No más propósitos. No te organices la vida más. Deja que fluya. Haz lo que puedas. No te autoexijas más de lo necesario. No permitas que se te vaya la vida con esa angustia ni te pierdas un segundo de la de tu pequeño, que hoy cumple 7 meses y ya ni me acuerdo de cuando fue un bebito. 

Ésa va a ser mi máxima este próximo año, para intentar ser un poquito más feliz.

Fuente

**FELIZ 2015**

Yo compro local.

Un domingo cualquiera..

Te levantas, vas a buscar el pan al panadero del barrio, que te está guardando esa barrita con cereales que tanto te gusta. Pasas por el quiosquero, que te da el suplemento semanal sin que tengas que pedírselo; el churrero, que te pregunta por el niño y te saca la bolsita con el desayuno de los domingos...

 

Valoro el trato personalizado, que me atiendan mirándome a los ojos, con una sonrisa, sin prisas por atender al siguiente cliente. Me gustan las personas que trabajan con esa dedicación, ese plus de cariño que no deja indiferente.

Por eso me emociona el trabajo del artesano, del ilustrador, del diseñador, porque sus creaciones desprenden pasión, entrega, entusiasmo, amor del bueno. 

En Deliver nos sentimos orgullosos de poder ofrecer nuestro servicio a un colectivo cada vez mayor de ellos, porque esta relación humaniza nuestro trabajo, y es lo que a nosotros también nos hace distintos de cualquier otra mensajería. 

Ahora que se acercan las navidades, si buscas un regalo único, que no encuentres fácilmente en cualquier tienda, te recomiendo que curiosees por las e-shops de nuestros clientes... o si estás por Barcelona, acércate este fin de semana al Festivalet, una de las ferias handmade más especiales del año. Yo voy a seguir siendo fiel a esta cita.

... Y pienso seguir alimentando el comercio local, quiero continuar apoyando el trabajo del pequeño emprendedor; no dejemos que se pierda esa calidez especial que es la que ilumina nuestra ciudad como ninguna otra.

Fuente

   
                                        

Noviembre en imágenes

Si nos sigues en Instagram, sabrás que soy bastante asidua a colgar fotos. Es mi red social favorita, la que más me transmite y me ha dado los mayores descubrimientos.

Yo no sé si el IG de Deliver debiera tomar un aire más profesional, al igual que este blog; es una reflexión a la que vuelvo en ocasiones, pero al final siempre llego a la misma conclusión: para profesional está nuestra web; el resto de herramientas de comunicación que tenemos, también las queremos utilizar para acercaros a nuestro lado más humano. 

Aquí te dejo un collage con algunas de las imágenes instagrameras de nuestro mes de noviembre, y abajo te cuento. 

             

De iquierda a derecha y de arriba a abajo:

1. Visita exprés al Singulares Inventory Room en Barcelona. No pude ni entrar el carrito del niño de la cantidad de gente, fue todo un exitazo. Al menos pude acercarme al stand de Lua Nord y desvirtualizar por fin a María, una de las primeras personas que conocí en mi primera incursión bloggera, allá por 2012.

2. Lectura de Kireei Magazine nº 6. Una de mis revistas favoritas. A menudo vuelvo a ellas para llenarme de bonito. 

3. Reencuentro con una buena amiga en Café Cometa, un pequeño local de lo más inspirador y mágico en el barrio de Sant Antoni en Barcelona.

4. Los míticos galets navideños vuelven a invadir la ciudad en estas fechas. Ya forman parte de nuestra tradición, y no solo en la sopa :)

5. Mi pequeño con un gorro de osito hecho a mano por mi querida Belén, gran artista y mejor persona. Marc tiene un montón de tías crafters que le hacen regalos handmade y es muy afortunado.

6. Escapada rural con el grupo de chicas más genial que he conocido en los últimos tiempos. Estuvimos en Berga, en una de las casas de Sant Marco, súper recomendable.

7. Como fans de los gatetes que somos, no podíamos faltar un año más al We Love Cats Market. Me hizo especial ilusión saludar a todos nuestros clientes que exponían allí: Sietedelonce, Corazón de Galleta, Temedoy y Nido de Abeja.

8. Una de las ilustraciones de Paula Bonet que adorna la pared de casa. No es la única, y es que para mí los dibujos de Paula son de lo más bello que existe.

9. Mi niño y yo leyendo Batiscafo, un cuento ilustrado hermosísimo, el último proyecto de Cristina Camarena de Kireei. ¿Os he dicho ya que soy fan absoluta de esta mujer?

Y hasta aquí el penúltimo mes del año. 

Seguimos.

¡Hola diciembre!